Este 15 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, con el fin de concientizar a las personas sobre la existencia de varios trastornos del sueño que actualmente existen y prevenirlos.
Dormir o “echarse un coyotito” como se dice coloquialmente en México es una necesidad biológica que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para tener un mejor rendimiento durante el día.
De acuerdo con el Instituto de Salud para el Bienestar, el no dormir las horas adecuadas “puede ser un factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, diabetes, depresión y cáncer.”
Por ello, este viernes se llevará a cabo una “siesta masiva” en la Ciudad de México (CDMX) para conmemorar el Día Mundial del Sueño.
Este evento fue difundido por la Secretaría de Gobernación a través de sus redes sociales, donde invitó a la población a asistir este 15 de marzo al Monumento a la Revolución en punto de las 17:00 horas.
De acuerdo con el cartel, este evento tiene como objetivo promover el derecho al descanso como elemento esencial para la salud integral.
La Segob también reveló que ese día se impartirán técnicas de meditación y otras herramientas prácticas para alcanzar un estado que facilite el sueño.
De acuerdo con un artículo publicado la Universidad Autónoma de México (UNAM) “hay aproximadamente 80 tipos de trastornos del sueño y se estima que en nuestro país más de 45 por ciento de la población adulta presenta insomnio, apnea o ronquidos, que son los principales trastornos del sueño por los cuales las personas buscan ayuda médica.”
Actualmente existen múltiples factores físicos y sociales por los cuales la gente está presentando una mala calidad del sueño, pero las principales son:
- Jornadas laborales excesivas que rebasan las ocho horas oficiales, llegando a cubrir horarios laborales de hasta 12 horas diarias.
- Turnos nocturnos o rotatorios que repercuten directamente en el ritmo biológico de las personas.
- Trayectos o recorridos de largas distancias para llegar a los centros de trabajo.
- El abuso en el uso de dispositivos móviles y la adicción a las redes sociales que siguen acaparando la atención y el tiempo de las personas.